jueves, 27 de febrero de 2020

El Arco y sus Partes


Elemento constructivo lineal de forma curvada, que salva el espacio entre dos pilares o muros. Está compuesto por piezas llamadas dovelas, y puede adoptar formas curvas diversas. Es muy útil para salvar espacios relativamente grandes con piezas pequeñas.

Elementos del arco de piedra

Los elementos principales que componen un arco de piedra son:

Las dovelas, piezas en forma de cuña que componen el arco y se caracterizan por su disposición radial. La dovela del centro, que cierra el arco, se llama clave. 



Contraclave , cada una de las dovelas inmediatas a la clave de un arco o bóveda.


Las dovelas de los extremos y que reciben el peso, se llaman salmer (es la primera dovela del arranque). 



La parte interior de una dovela se llama intradós .



El lomo que no se ve por estar dentro de la construcción, trasdós.



Rosca: espacio entre trasdós e intradós.



El despiece de dovelas es la manera como están dispuestas las dovelas en relación con su centro.  
Además en la descripción de los arcos de piedra se usa la siguiente nomenclatura:

Centro: Puede estar por encima o por debajo de la imposta. Puede haber más de un centro.

Flecha: Altura del arco que se mide desde la línea en que arranca hasta la clave.

Luz: Anchura de un arco.

Semiluz: Mitad de la anchura de un arco.

Esbeltez: Relación entre la flecha y la luz. Se expresa generalmente como fracción (1/2, 1/4, etc.)

Vértice: Punto más alto del arco.

Línea de arranque: Punto de transición entre la jamba o imposta y el arco.



Jamba: Cada uno de los elementos verticales de mampostería, ladrillo, madera, etc. que, colocados en los lados de puertas y ventanas, sostienen un arco o un dintel.



Imposta: hilada algo voladiza sobre la que se asienta un arco o bóveda.





Arquivolta: Cada una de las roscas o molduras que forman una serie de arcos concéntricos que decoran el arco de las portadas medievales en su paramento exterior, recorriendo su curva en toda su extensión y terminando en la imposta. Suelen arrancar de una jamba del pórtico y terminar en la otra. Frecuente en el románico y en el gótico



En cuanto a tipologías del arco, son diversas en función del criterio elegido:


Según la forma. La forma varía según el número de centros o el arranque del arco.

Un solo centro.

De medio punto. El centro se dispone en la línea de imposta. Es semicircular y la flecha es igual a la semiluz.

Rebajado. El centro se sitúa por debajo de la línea de imposta y la flecha es inferior a la semiluz.

Escarzano. Es un arco rebajado, en especial el que corresponde a un ángulo de 60 grados.

Peraltado. El centro se sitúa sobre la línea de imposta y la flecha es mayor que la semiluz. El número de dovelas se prolonga hasta la línea de imposta.

De herradura. El centro se sitúa sobre la línea de imposta y los arranques están a igual altura. Es ultrasemicircular y la flecha aumenta en función, precisamente, de si es más o menos circular.

Dos centros.

Apuntado. Consta de dos porciones de curva que forman ángulo en la clave y cuyo intradós es cóncavo. Su luz depende del lugar donde se disponga el centro de cada porción de curva. Los arcos apuntados tienen, a su vez, una división:

–   A todo punto. Los centros coinciden con cada uno de los salmeres.

–   Lancetado o lanceolado. Cada uno de los centros está fuera del dovelaje y la luz del arco se hace menor.

–   Apuntado de centros interiores. Sus centros están en el interior de la línea de imposta y la luz es mayor.

–   De herradura apuntada o túmido. Los segmentos que conforman el arco se prolongan. En función de dónde se sitúen sus centros puede ser de centros interiores, lanceolado o apuntado.

En cortina. Es el arco de dos porciones de curva con centros exteriores que forman ángulo en el vértice. Los lados quedan convexos.

Adintelados. Sus dovelas se disponen en horizontal a la línea de imposta. Puede ser:

–   Deprimido o rectilíneo. Formado por dos cuadrantes unidos por una recta. Los cuadrantes son prolongaciones de las jambas con dovelas en horizontal.

–   Rampante o tranquil. Los dos arranques del arco están a distinta altura, igual que los centros.

Múltiples centros

Carpanel. Puede tener tres o cinco centros, aunque son más frecuentes los de cinco porque la rosca queda más circular. Uno de ellos queda por debajo de la línea de imposta y con él se traza el segmento central. Con los dos centros que quedan propiamente en la línea de imposta se trazan los segmentos de los bordes. La rosca del arco es más lineal por la intersección de los tres segmentos.

Si tiene cinco centros, tres de ellos son iguales a los anteriores y los otros dos se sitúan bajo la línea de imposta. Con ellos se forma el sector intermedio.

Puede haber, incluso, arcos conopiales de siete centros. Cuanto mayor es el número de centros, más se parece este arco al rebajado. Presenta poca flecha.

Conopial. Tiene forma de llama o quilla invertida. Tiene cuatro centros: dos en la línea de imposta para las ramas bajas y dos fuera del arco para las altas.

En gola. Tiene cuatro centros: dos sobre la línea de imposta, coincidiendo con los salmeres en una línea imaginaria, y los otros dos exteriores. Tiene sus ramas formadas por golas. Es poco utilizado, y tiene un carácter más decorativo que funcional.

Tudor. El más común de los arcos tudores tiene cuatro centros interiores, pero pueden tener hasta 16. Sus ramas rematan en ángulo y tiene poca flecha.

Mixtilíneo. Combina segmentos curvos y rectilíneos, presentando tipologías muy variadas. Multiplica el número de centros para aumentar precisamente el número de segmentos. Cada segmento circular se une mediante segmentos rectilíneos. También es eminentemente decorativo.

Según la disposición del arco dentro de la arquitectura .

Abocinado. En derrame, tiene más luz en un paramento que en el opuesto. La saetera también tiene esa forma cuando está derramada y la luz se diferencia en el interior y el exterior. Se produce para ello un estrechamiento en el intradós.

Enjarjado. Las dovelas de los riñones se disponen en horizontal a las impostas.

Enviajados. Tiene los apoyos oblicuos respecto de su planta y las dovelas dispuestas en oblicuo desde los salmeres.

Doblado. Es un arco al que se le sobrepone otro de mayor rosca. Puede tener función estructural (aportar resistencia) o decorativa. El intradós y las dimensiones son mayores.

Angular o en mitra. El intradós está dispuesto en ángulo respecto a las impostas. No hay segmentos circulares.

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